martes, 29 de abril de 2014

Queridísimo zapato:

El tarot fue leído en las suelas de nuestros 24 años con solo desearlo Recorrimos los días entre los elipsis de un eclipse anular En el momento justo que caíamos al borde de un tedio Anunciamos que ayer no existió a los átomos de un lugar habitado de norte no geográfico sino biográfico El norte dejó su dolor entre los muros de nuestra cronología Dejamos que cayera la pobreza de las huellas que nos marcaban Anuncié por impulso tu nombre en Coyoacán y escuché tus teorías sobre la vida Dejé que las tristezas nos dejaran llenos de mares para que nunca estuviésemos sedientos Las fotografías de la infancia se convirtieron en volcanes que jamás -sabíamos-estallarían sino era por ansias de posesión De un mezcal en tu vaso de madera pasamos a las espaldas untadas de junio y lluvia Donde algún carnaval poético viera gemir septiembre Y un caracol proliferara los días en que reconocimos que nuestros centros eran el movimiento de rotación de un solo cuerpo Supimos que la capilla que hincaron nuestros padres eran los sexos de sus frutos abiertos a la incertidumbre de unas cuantas millas Quisimos que otro pizco de aire nos cayera encima para ver cómo es que la distancia une los polos de la tierra Desaté las agujetas viejas en un panteón donde tuvimos una cita con la muerte Los agujeros en las suelas se desprendieron de tanto hablar y reparé tiempo Sobre todo y sobre tanto perdí mis pies en ti para que entraras completo y no quisieras irte zapato Yo bañaría tu cansancio en la ducha donde vislumbramos que 2 semanas eran un acto de fe para el futuro Ingerimos noviembre subterráneo hasta que emborracharnos fue más llanto que delirio y los días huyeron entre escrituras por madrugadas Donde vislumbrar otro encuentro parecía un híbrido de esquizofrénicos Por eso no quiero que te vayas aunque estés un poco roto y tantos viajes hayan derretido el color de un inicio zapato Qué hermoso lo nuevo que eras al principio y la sensación de llevarte en mis pies para caminar juntos Que te untaras de lodo conmigo sin importarnos la mirada juiciosa de los otros o la incredulidad del dinero que se negaba rotundamente a nuestro estar De una habitación interna a otra se nos ha ido el coraje y se ha fortalecido la pasión por  una lucha de egos contra el mundo Tan absurda yo que te muestro como si fueras mi alimento O quiero que seas un cocodrilo, un grillo, un chivo empedernido, una oruga, que te vuelvas 699 sonrisas más  y 698 riñas menos Es que la realidad se nos viene encima y hay que darle la vuelta zapato Hay que transformarla porque nos come o nos atora Nos cansa Es mejor volver polígonos los cuadrados en que vivimos Los días se han vuelto cubos de rubik a veces y tengo que armarte Aun así pretendo que tú me calmes con el efecto niño y te pongas mis pestañas para ponerte lágrimas artificiales en ellas Ay zapato eres un ser familiar en otro café Quizá darte de comer una torta de César Vallejo con trozos de Papasquiaro Zapato mira que rápido hemos aprendido a unir mapas Mira cómo te ato para que humano Porque hemos comprendido los sueños y el poema escrito en un psquiátrico cuando la locura está el tope o en el ave que siempre nos  habita la voz O los nuevos lenguajes surgidos por la necesidad de comunicarnos Finalizar proyectos que nos den para charlarnos el álbum camines conmigo Para que contemos los movimientos del ocaso.



Posdata: Burudeledju